Después de desayunar, si quereis, visitamos los enormes estudios de cine de Ouarzazate donde se grabaron escenas de películas tan renombradas como "La Momia", "Gladiator" y muchas otras, así como episodios de la serie "Juego de Tronos". Y es que el desierto, los oasis, las kasbahs y los montes nevados del Atlas son un escenario inmejorable para rodar películas.
La estrella del día es el paseo por la mítica ciudad fortificada, el Ksar de Ait Ben Haddou. Goza del status declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Sus viviendas de adobe llenas de ornamentos están confinadas dentro de una fuerte muralla reforzada por torretas de defensa. Este espectacular conjunto de kasbahs construido en una colina se eleva sobre el paisaje desértico del Anti Atlas. Es sin duda uno de los lugares más emblemáticos de Marruecos.
Si el tiempo lo permite, de camino a Marrakech pasamos por los preciosos paisajes del valle de Ounila. Fue en la antigüedad la ruta de las caravanas, que llevaban sal y otros productos del desierto, enriqueciendo el pachá que habitaba en Telouet, en medio del recorrido. Visitaremos su kasbah, conocida también como el palacio Glaoui. Es un edificio en restauración, construido entre los siglos XVIII y XIX, muy bello y poco conocido, que nos transportará a esa época mágica.
Nuestra ruta continua cruzando el Alto Atlas por el puerto de montaña de Tizi n’Tichka, el paso de carretera más alto del norte de África, a 2260 metros de altura. El Atlas es una gran cordillera que ofrece de paisajes montañosos extraordinarios salpicados de pequeños pueblos bereberes. Haremos las paradas que queráis para fotografiarlos.
Y viajaremos hasta la puerta del Atlas que abre su esplendor en Marrakech, ciudad única, epicentro del turismo y la artesanía. Desborda su luz, el rojo ardiente de sus edificios y el verde refrescante de sus palmeras y jardines. La ciudad vibra, ecléctica, exultante, combinando exotismo marroquí antiguo y moderno. Vivirla es una experiencia que brillará de forma especial en vuestro viaje.