En este cuarto día del tour de Tánger al desierto, por la mañana salimos de Fez y nos dirigimos a través de esta región agrícola de Marruecos, hacia el Medio Atlas para pasar por Ifrane conocida como la Pequeña Suiza. Nos detenemos hacia el gran bosque de cedros para ver los macacos de Berbería en plena naturaleza. Desde este verde y frondoso remanso de paz en las cercanías de Azrou, cruzaremos el medio Atlas por la carretera que va al sur.
Nuestra ruta continuará por Midelt y pasando por el impresionante Valle del Ziz, donde la vida se desarrolla bajo la extensión de palmeras y entre multitud de kasbahs más o menos bien conservadas. Haremos algunas paradas como siempre para disfrutar del paisaje y quizás hasta ver alguna más de cerca.
El gran palmeral verde a lo largo del curso del río nos acompañará un tramo en nuestro viaje hacia Erfoud, la puerta del desierto. Después, podremos visitar las sorprendentes canteras de fósiles que se encuentran allí. Y es que, donde hay arena ahora, en otro tiempo había agua. Llegaremos finalmente a los pies de las maravillosas dunas de nombre Erg Chebbi. Nos esperará seguro un té a la menta de bienvenida y aprovecharemos lo que queda de tarde para gozar de la puesta de sol en el desierto de Merzouga. Llegar al campamento con un paseo con dromedarios es una opción que recomendamos.
Esa primera noche en el desierto vale la pena alojarse en un campamento de jaimas. Las originales son tiendas hechas con pelo de dromedario al modo tradicional de los nómadas bereberes. Nuestras tiendas están equipadas con todo lujo de detalles. Después de relajarnos con una buena ducha, disfrutaremos de la cena en el campamento cerca de las dunas al estilo de las mil y una noches, iluminados por las estrellas que en la oscuridad del cielo del desierto parecen brillar más que en ningún otro lugar.