Pueblos bereberes

Te recogemos en el aeropuerto e iniciamos este tour a pueblos bereberes de Marruecos y el desierto. Por la mañana saldremos en dirección a Beni Melal a 240 km de Rabat. Esta ciudad es la capital de la región y centro de actividad industrial de la zona. Nos acerca al Medio Atlas, donde escapan de vacaciones los habitantes de las dos capitales de Marruecos, Casablanca y Rabat. La oportunidad que ofrece el recorrido que os proponemos es de pararse en numerosos pueblos que conforman esta área rural del centro del país.

En dirección a Azilal, nos detendremos en Bin el Ouidane, que es el embalse más grande de Marruecos. Fue construido a partir de los ríos que atraviesan la región de Khenifra. Allí se practican numerosos deportes acuáticos y podremos disfrutar de la belleza de su paisaje.

La provincia de Khenifra constituye una gran reserva de agua para Marruecos por su complejo sistema hidrológico. En nuestro recorrido por el Medio Atlas hacia Azrou, nos desviaremos para visitar las fuentes del Oum Errabia. Este es el segundo río marroquí, con 550 km de largo. El Oum Errabia abastece a través de sus afluentes los embalses como el de Bin el Ouidane y contribuye al desarrollo agrícola de la región de Tadla. El río nace en medio de una comunidad rural, que ha aprovechado la pureza de sus aguas y su frescor helado al salir de entre las rocas. Y es que han hecho de él un atractivo turístico local instalando todo un complejo de cabañas de cáñamo y terrazas a su alrededor. Sobretodo los marroquíes las alquilan para pasar un día de verano con la familia protegidos del sol y el calor, tomarse un té o hacer el picnic.

Después recorreremos por carretera paisajes y pueblos del medio Atlas hasta llegar al pueblo montañoso de Azrou.

Nos detenemos en el gran bosque de cedros para ver los macacos de Berbería en plena naturaleza. Desde este verde y frondoso remanso de paz en las cercanías de Azrou, cruzaremos el medio Atlas por la carretera que va al sur.

En medio de una meseta volcánica a una altitud aproximada de 2.050 m, salpicada de piedras pómez de un color oscuro ya que es una zona con viejos volcanes apagados, nos encontramos con el más grande de los lagos, el "Aguelmane Sidi Ali". En el lago se puede entrar en contacto con bereberes que habitan sus orillas todo el año.

Nuestra ruta continuará por Midelt y pasando por el impresionante Valle del Ziz, donde la vida se desarrolla bajo la extensión de palmeras y entre multitud de kasbahs más o menos bien conservadas.

El gran palmeral verde a lo largo del curso del río nos acompañará un tramo en nuestro viaje.

Después del desayuno y paseo por los alrededores del oasis, seguiremos la ruta hacia el desierto. Nos desviaremos para visitar los pueblos bereberes del Oasis de Tizimi antes de llegar a Erfoud, la puerta del desierto.

Después, podremos visitar las sorprendentes canteras de fósiles que se encuentran allí. Y es que, donde hay arena ahora, en otro tiempo había agua. Llegaremos finalmente a los pies de las maravillosas dunas de nombre Erg Chebbi. Nos esperará seguro un té a la menta de bienvenida y aprovecharemos lo que queda de tarde para gozar de la puesta de sol en el desierto de Merzouga. Llegar al campamento con un paseo con dromedarios es una opción que recomendamos.

Esa primera noche en el desierto vale la pena alojarse en un campamento de jaimas. Las originales son tiendas hechas con pelo de dromedario al modo tradicional de los nómadas bereberes. Nuestras tiendas están equipadas con todo lujo de detalles. Después de relajarnos con una buena ducha, disfrutaremos de la cena en el campamento cerca de las dunas al estilo de las mil y una noches, iluminados por las estrellas que en la oscuridad del cielo del desierto parecen brillar más que en ningún otro lugar.

Antes de desayunar, posibilidad de salida de buena mañana hacia las dunas para poder admirar la salida del sol. Con la luz del amanecer y a medida que el sol asciende la arena del desierto toma un color rojizo espectacular.

De regreso del campamento recorreremos parte de las pistas del antiguo rally París-Dakar. Después, ya con nuestro conductor, pasaremos por Khamlia un pequeño pueblo de unos trescientos habitantes de etnia sha y bereber. Originarios del África negra, se desplazaron al Sáhara donde empezaron a asentarse junto con los nómadas bereberes. Su gente, como en todo el sur, es cálida y amable. Y la música también forma parte importante de su cultura. Haremos una parada para disfrutar de su hospitalidad y su música tradicional Gnawa.

Nos acercaremos al pozo y huerto /oasis del pueblo de Hassi Labied. Un remanso de paz para comprender un poco más la vida de los habitantes de este pueblo en el desierto.

Tarde libre de relax en el hotel, disfrutar de la piscina, salir a pasear cerca de las dunas o actividad de quads a contratar in situ.

Saliendo del desierto, iremos a Rissani, antigua capital de Marruecos, cuyo mercado es famoso por la compraventa de burros. Aunque visitado por los turistas, su funcionamiento continua intacto para la los locales. Gentes de toda la región van a comprar y vender todo tipo de enseres, comida y animales. Si hay tiempo y es día de mercado vale muchísimo la pena visitar.

El paisaje a partir de este día va a cambiar por completo de nuevo. La ruta continúa dirección Tinghir para desviarnos un poco hacia las famosas Gargantas del Todra. Otro lugar impresionante de paredes rocosas verticales de más de 100 metros de altura, producto de la erosión en el tiempo, que recorreremos siguiendo su base por el cauce del río de agua cristalina. Gozaremos de un paseo al pie de estas imponentes paredes en una pequeña parada en el camino.

En la ruta de las mil kasbahs, recorreremos las gargantas de Dades. Es un estrecho valle de paisaje zigzagueante espectacular y con enorme valor arquitectónico, pues algunos ksar y numerosas kasbahs, aunque muchas en ruina, se erigen allí y es realmente una parada obligada que enamora al viajero.

Si os apetece caminar un rato con el aire fresco de la mañana, podéis salir del riad hasta el río, cruzando el puente. Podeis dar un paseo por los huertos y un par de pueblos cercanos, con la oportunidad de interactuar con la gente local, ver una kasbah abandonada, el pequeño cementario bereber, y disfrutar del bello paisaje hasta la zona de curiosas formaciones geológicas en la montaña llamadas los Dedos del mono, donde os esperará nuestro conductor.

El tour por pueblos bereberes sigue. Después de desayunar, recorreremos los cañones del Dades, M'Semrir, cruzaremos Agoudal y llegaremos a Ait Hani, pueblo típico bereber del Alto Atlas.

Luego seguiremos nuestra ruta hasta Imilchil. Nos adentramos en los parajes del Alto Atlas oriental. Imilchil es conocida por el Mousem, la "Fiesta de las Novias", que se celebra todos los años a finales de verano, tradicionalmente el segundo o tercer fin de semana de septiembre. Es cuando se han finalizado las tareas agrícolas y antes de que lleguen los rigores invernales y el consiguiente aislamiento. Paradójicamente, el Mousem no se celebra en Imilchil, sino en una aldea situada a 22 km. al sur, en dirección a Agoudal, junto al Morabito de Sidi Ahmed Oulmghani.

El aire fresco de la montaña nos acompañará en el desayuno en Imilchil. La majestuosidad de las montañas por las que viajaremos es impresionante. Entre pueblos bereberes, rutas de senderismo se inician para disfrutar de las montañas alrededor de Tizi n’Tghboula. Haremos una parada en el camino para disfrutar de los llamados lagos de los novios, Tislit e Isli, y continuar en dirección norte a Kasba Tadla.

Tadla es una región histórica y geográfica de Marruecos, situada en el centro del país, al norte del Alto Atlas y al oeste del Atlas Medio. Constituye la región de origen de la población tribal del mismo nombre, las 9 tribus Tadla, de pastores seminómadas. La ciudad de Tadla ocupaba el primer lugar en la producción de algodón y exportaba grandes cantidades en todas las direcciones.

Kasbah Tadla, en la orilla derecha del Oum Er Rbia, es un monumento de interés que fue una ciudad almorávide del siglo XI, devastada más tarde por los Banu Hilal, una confederación de beduinos árabes. Debe su resurrección a Moulay Ismail y su hijo, que construyeron allí en el siglo XVII el centro de su aparato de seguridad: una enorme Kasbah cuyos dos recintos almenados encierran dos mezquitas y Dar El Makhzen.

De allí viajaremos a la ciudad de destino final.

En función de la hora de salida del vuelo, tiempo libre para visitar la ciudad y para hacer las últimas compras.

Traslado al aeropuerto y fin del tour a pueblos bereberes de Marruecos y desierto. Fin de nuestros servicios.