Tour herencia judía Marruecos

Nos encontraremos en el aeropuerto y comenzaremos nuestro recorrido por la herencia judía de Marruecos. Viajamos a Casablanca, donde tienes la oportunidad de visitar el museo del judaísmo marroquí y la impresionante Mezquita de Hassan II que se alza sobre el horizonte atlántico de la capital económica del país. La mezquita está situada en la Corniche y fue construida en 1989. Es el segundo templo más grande del mundo, después de Meca, y el más alto de Marruecos. Atención, es la única mezquita (con Tinmel) de Marruecos donde se permite la entrada a los no musulmanes. Su belleza es muy apreciada por todos los visitantes.

Luego visitaremos la sinagoga central de la comunidad judía en Marruecos, el templo Beth-El, admirado por sus ventanas de cristal. También visitamos el templo Neve Shalom, el Templo Em-Habanim & Day School que aún funciona, y la Ettedgui Synagogue en el Museo Mellah. El cementerio judío en Mellah y la tumba del santo judío, Eliahou, también son parte del itinerario si tenemos tiempo.

Después nos dirigiremos a Rabat, capital administrativa de Marruecos, conocida como "la ciudad de los jardines". Es famosa por los monumentos que reflejan su legado colonial islámico y francés. El icónico minarete de la torre Hsan del siglo XII domina las ruinas de una mezquita junto a la Mausoleo de Mohamed V.

Nos detendremos para explorar la mellah judía de Rabat, y visitaremos la necrópolis en el Chellah, un antiguo sitio romano con historia judía, donde se celebra un festival de jazz anualmente.

Si hay tiempo, vale la pena explorar la Medina de Rabat, más pequeña y tranquila que otras ciudades, y la kasbah de los Oudayas.

Luego seguiremos la ruta del tour herencia judía en Marruecos, hacia Meknes, la más tranquila y menos conocida de las 4 ciudades imperiales. Visitaremos su barrio judío y la <Meknes zaouia, donde el Rabino David Benmidan está enterrado.

Puedes visitar el mausoleo de Moulay Ismaïl. Veremos la hermosa puerta Bab Mansour de 1732, la más grande de Marruecos y el norte de África, que da entrada a la medina. Y caminaremos por la plaza que tiene enfrente, que recuerda a Marrakech. Si aún hay tiempo visitaremos los antiguos graneros de Meknes.

La visita las hermosas ruinas romanas de Volubilis, una ciudad patrimonio de la Unesco, es imprescindible. Este es el sitio arqueológico más impresionante y mejor conservado de Marruecos. Todavía quedan vestigios de casas con hermosos mosaicos en la ciudad. También hay otras zonas espectaculares como las termas de Gallien, el foro y el capitolio. En lo alto del cerro, la basílica y el imponente Arco de Caracalla, quedan como puerta de entrada a los campos mediterráneos. Si te gusta la fotografía disfrutarás de la luz sobre las columnas y ruinas romanas.

Después de la visita nos dirigiremos directamente a Fez.

Dedicamos el día a visitar la enigmática y religiosa Fez. Fue el hogar del Rabino Isaac Alfasi. Es la capital cultural y la ciudad más antigua de las ciudades imperiales de Marruecos, fundada por Idris I (789) y su hijo Moulay Idris II (810). De la mano de un guía local, Fes city tour te traslada a un tiempo de cuento, mientras visitamos Fes-el-Bali, su caótica medina medieval, la más grande del mundo.

Nuestro recorrido comienza en las 7 puertas doradas del Palacio Real. Junto a ella encontramos la judería, primera Mellah construida en Marruecos, durante el siglo XVI. En el cementerio contiguo hay algunas tumbas de santos judíos, uno de los más importantes, santa Sílica. Entre otras, visitaremos la Sinagoga de Danan (thel Ibn Danan) que está muy bien conservada y es una de las sinagogas más antiguas de Marruecos.

En la visita es imprescindible acercarse a sus medersas (escuelas coránicas) Attarine y Bou Inania, la fuente de Nejjarine, el mausoleo de Moulay Idriss y la Mezquita de Al-Karaouine, la universidad más antigua del mundo. Todo ello paseando por los zocos de artesanos del metal, la madera, las alfombras, la cerámica y todo tipo de artesanía. Rifa de carros tirados por burros llenos de mercadería. También tendremos la oportunidad de visitar Chouara, antiguas tenerías o curtidores de pieles donde se elaboran prendas de vestir y bolsos.

Después del almuerzo, visitaremos una cooperativa de azulejos y cerámica. Desde allí, con el coche subiremos a la fortaleza para observar la maravillosa vista panorámica de Fez. Si es la hora de la oración, acompañará tu visita resonando espiritualidad desde las cientos de mezquitas de la ciudad.

Después del desayuno, viajaremos de nuevo hacia el sur, 30 km para llegar a Sefrou, antaño conocida como la pequeña Jerusalén . Haremos una breve visita por su Mellah y la sinagoga escolar Em Habanim, así como su cementerio. En Sefrou hay varios santos, entre ellos David Arazil, Moshe Elbaz, los Maestros de la Cueva y Eliahou Harraoch.

Luego viajaremos a lo largo de las montañas del Atlas hasta Beni Mellal. En Beni Mellal visitará la tumba del santo Rabino David Ben Yamin y su esposa, Lalla Kherwi'a. La pareja de santos descansa en la sinagoga de esta pequeña ciudad a medio camino de Marrakech, donde llegaremos al día siguiente. Tras la visita nos desplazaremos directamente a nuestro hotel en Bin El Ouidane.

Después del desayuno continuaremos nuestro tour herencia judía en Marruecos, hacia Marrakech. En nuestro camino encontraremos las impresionantes Cascadas de Ouzoud. Las cascadas de Ouzoud están a unos 150 km de Marrakech, 3 horas en coche, en la provincia de Azilal, Medio Atlas. Son las cascadas más hermosas y altas de todo el país con 110 m de altura. Es una breve parada para pasear donde también podemos encontrar algunos macacos salvajes de Berbería.

La puerta del Atlas abre su esplendor en Marrakech, una ciudad singular, epicentro del turismo y la artesanía. Desbordando su luz, el rojo fuego de sus edificios y el verde refrescante de sus palmeras y jardines. La ciudad vibra, ecléctica, exultante, combinando el exotismo marroquí antiguo y moderno. Vivirlo es una experiencia que brillará de manera especial en tu viaje.

La belleza de la antigua ciudad te fascinará. La música de la Plaza Jemaa El Fna, y el bullicio del impresionante zoco, el más grande de Marruecos, te transportarán a otros tiempos. La aventura de perderte por las calles de la Medina hasta volver a la plaza. Este es sin duda un lugar mágico, donde vale la pena pasar horas. Tómate un té o come en alguna de sus terrazas. Volverás a él una y otra vez. Durante la mañana se llena de puestos de zumos de naranja, malabaristas y serpientes encantadas. Por la noche, el humo de los puestos de comida tradicional marroquí se mezcla entre los músicos, bailarines y cuentacuentos que se dan cita en esta plaza declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Tarde libre para visitar la plaza Jemaa El Fna y los zocos, de relax en su hotel.

Recomendamos visitar la gran ciudad de Marrakech con un guía local. Descubrirás su larga historia a través de la famosa Koutoubia, el Palacio Bahía, el Palacio Badi y la Ben Youssef Madrasa.

Nuestra visita comienza en el barrio judío, el Mellah. Recientemente restaurado, merece la pena visitar sus zocos y las bonitas calles del barrio. Visitaremos la sinagoga Salat Alzama y desde allí caminaremos hasta el cementerio judío de Miara. Es el cementerio judío más grande de Marruecos y tiene más de quinientos años de historia.

También visitaremos la sinagoga Henri Kadoch, templo Beth El, todavía activa en Gueliz, la parte moderna de Marrakech .

Por la noche encontrarás modernas discotecas y diversión bailando, como en el cuento de las mil y una noches, especialmente en Gueliz . Pero no solo allí. El encanto, el confort y el glamour de sus más exquisitos hoteles, riads y mejores restaurantes, museos de arte... hacen de Marrakech la más acogedora y encantadora. Y posiblemente la ciudad más atractiva de todo Marruecos.

Viajamos más hacia el sur para descubrir Agadir y su herencia judeo-amazigh.

Antes de Agadir, nos desviamos de ruta hacia la ciudad de Taroudant. La ciudad, que se parece a Marrakech pero más pequeña, fue hogar de una comunidad judía del siglo XI. Visitamos tanto la mellah como el cementerio, donde está enterrado el san David Ben Baruk Cohen Azog.

Luego continuamos hacia Agadir.

Esta ciudad bereber es uno de los mejores balnearios y para disfrutar de la gastronomía marroquí e internacional. Veremos el paisaje de la ciudad desde la antigua Kasbah en una colina al noroeste de la ciudad.

En Agadir visitaremos la sinagoga y el Mausoleo del Rabino David Ben Baroukh. La mayoría de las tumbas del cementerio son del terremoto de 1960 que destruyó la ciudad y mató a miles de sus habitantes.

Recorreremos 13 km más al sur de Agadir, para visitar la Mellah del pueblo vecino de Inezgane.

Después, salida hacia la hermosa ciudad costera de Essaouira, a 3 horas en coche desde Agadir.

Solo quedan unas pocas sinagogas en el barrio judío de Essaouira, donde ya no hay habitantes. En nuestro último día del Tour herencia judía en Marruecos antes del retorno, visitaremos la Sinagoga Haim Pinto, que fue la casa de este Rabino en el siglo XIX. Desde su muerte, el lugar es lugar de peregrinaje al igual que su tumba en el cementerio judío de la ciudad. Es uno de los Hiloulas más importantes del norte de África.

Visitaremos también la Sinagoga Simon Attias, conocida como Beth Ha-Knesset Templo de Simón Attias. Un edificio del siglo XIX recientemente restaurado como un interesante museo, que muestra documentos de la población judía de Essaouira, que llegó a casi el 50 % en ese momento.

Essaouira también es conocida como la "Ciudad del Viento". Atrae a surfistas de todo el mundo. En junio alberga el Festival de música Gnawa anual de renombre internacional. La ciudad ahora tiene un ambiente bohemio y marinero. Muchas civilizaciones pasaron por Essaouira, predominando la arquitectura producto de la ocupación portuguesa. Sus puertas azules características y las paredes blancas del pueblo marinero hacen que sea considerada la joya del mar de Marruecos. Puede explorar la ciudad, la Fortaleza de Skala y ver la madera de Thuya tallada por artesanos. Pasea por las callejuelas de la medina y el puerto entre sus icónicas gaviotas sobrevolando barcos pesqueros azules.

De camino a Marrakech pararemos en una cooperativa, ya que es la tierra del Argan. Esta es una oportunidad para visitar una cooperativa de mujeres que elaboran aceite de Argán, el oro líquido de Marruecos. El aceite es famoso por sus propiedades culinarias, cosméticas y medicinales. Y también por las divertidas cabras que trepan a sus árboles. Pararemos a verlos y podremos hacer algunas fotos.

Dependiendo de la hora de salida del vuelo, tiempo libre para visitar lo que no se vio el primer día, como las tumbas saadíes. Regresa a la plaza Djemma el-Fna o pasea por los zocos para hacer las últimas compras.

Con el vehículo te llevaremos a visitar los jardines Majorelle, o Agafay y los jardines de la Menara, cerca del aeropuerto, según tu horario.

Traslado al aeropuerto y fin de nuestro Tour Herencia Judía de Marruecos y nuestros servicios.