Uno compara cómo era el turismo en Marruecos cuando empezamos hace 20 años. Cuando viajar era sólo reservado a unos pocos, y cuando el sur de Marruecos no era tan accesible como ahora. No sólo ha cambiado el escenario sino también las formas, y uno mismo, claro.
El contacto
Eran tiempos en que no existían los móviles. A veces, se recibía una carta de un viajero al que te había recomendado un pasado cliente. Para asegurar recibir correo, yo pagaba cada mes para tener una dirección postal, una especie de caja postal. Esto era porque en esa época no había dirección en la zona donde vivíamos. En la carta, el futuro cliente te explicaba su intención de viajar a Marruecos, una idea del itinerario que desearía hacer y quizás hasta del día y lugar de la llegada. A veces, se acordaba una llamada desde algún fijo para concretar detalles. Tampoco se tenía teléfono en la casa y se daba el de una tienda de un amigo.
El encuentro
Así que, con las coordenadas de la carta o la breve llamada internacional, uno se disponía con el coche a viajar al aeropuerto para recibir a la persona. Un día de viaje desde el desierto para esperar el avión que supuestamente llegaba como indicado. Podías esperar horas, pues a veces no sabías exactamente la hora de llegada y mucho menos si habría retraso. Pero siempre encontrabas el viajero y podías empezar el viaje con él.
El viaje
Los viajes de descubrimiento siempre han sido recíprocos de alguna manera. Cuantas cosas aprendí del intercambio con cada uno de los viajeros. Algunos se convirtieron en amigos que han visitado varias veces después Marruecos. Viajes a una zona diferente o repitiendo sobretodo vivencias en el desierto. Con otros nos perdimos la pista para siempre. A todos, gracias.
El presente y el futuro
Hemos visto ya muchos cambios. Pero la esencia de nuestro modo de ser continua igual, y esto es lo que mostramos en nuestros viajes en Marruecos. Para que el viajero viva en primera persona la experiencia que ya vivían los primeros que vinieron hace algún tiempo. Eso que se atisba en algunas fotografías pero solo se conoce si uno ha transitado por ahí.
Posiblemente estamos ante un nuevo gran cambio, pero de otra clase, puesto que quizás el turismo en Marruecos no volverá a ser como estos últimos años. Ojalá sea más sostenible y justo que ahora. Pero sobretodo habrá que reanimarlo, porque una gran parte de los marroquíes viven directa o indirectamente del turismo en la actualidad. Y por ellos y para ellos, esperemos que se recupere la actividad lo más pronto posible, desde la prevención y precaución.
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